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Es que… ¡No tengo Tiempo!

El tiempo pasa en el marco de referencia de cada persona y depende del concepto que el individuo tiene en relación a las circunstancias que lo rodea. Sin embargo, el factor común siempre está presente: todos necesitamos aprovechar y administrar esa entidad llamada “El Tiempo”.

Como definición física el tiempo es una magnitud que nos permite delimitar los hechos, las acciones, nos permite tener visibilidad de un acontecimiento desde su punto de partida hasta su punto de culminación, y la trayectoria entre los puntos presenta variaciones y constancia que le dan características a la línea del tiempo.

Se podría definir el tiempo como una entidad intangible que está siempre acompañándonos y recordándonos lo que tenemos que hacer, se convierte en una especie de conciencia que nos exige atención, control, dedicación y nos recuerda que además es infinito para administrarlo.

Al hablar de “aprovechar el tiempo” se necesita concientizar, que el tiempo que trascurre no regresa y todo lo que no pudimos realizar o lo que realizamos, es la pauta y la diferencia de las acciones futuras.

El tiempo es aprovechable en el presente, y depende de nosotros hacerlo productivo. El pasado constituye una fase del tiempo que nos proporciona elementos de aprendizaje, el futuro constituye nuestros pensamientos accionados.

Unos de los aspectos más relevantes que debemos considerar para aprovechar el tiempo es “La Planificación”. Planificar es la esencia de nuestra vida. Levantarse cada mañana conociendo el plan de acción de ese día nos permite tener un motivo y entusiasmo para hacer ese día tan productivo como lo necesitamos. Sin planificación nos enfrentamos al desconcierto de no saber qué hacer y de esta manera desperdiciamos el tiempo inútilmente.

Las personas organizadas en su modelo de pensamiento potencian la planificación más fácilmente. Aun así, desarrollar esta competencia es un área que cuando se empieza a conocer crea una curiosidad de realización. Al entender que la base de la organización es el plan, y que para aprovechar el tiempo necesitamos un plan de acción nos motivamos a viajar en este pasaje de fundamentos. Planificar es una destreza que las personas pueden desarrollar a lo largo de su vida.

En ocasiones perdemos tiempo preocupándonos ante una situación determinada, en vez de ocuparnos de la situación como tal. Pasamos una gran parte del tiempo desconectados de la realidad pensando en ese hecho, desperdiciando el tiempo y ausente de las personas que nos rodean y apoyan. Si en vez de persistir en este comportamiento, nos avocamos a planificar para lograr el objetivo en cuestión nos daremos cuenta que seremos más efectivos en el manejo del tiempo.

Planificar es una tarea con basamentos simples: definir la meta medible y alcanzable, preparar las actividades a ejecutar paso a paso llevándolas a su mínima expresión (plan de acción), el valor del tiempo… entre otros aspectos.

Una vez realizad la planificación, existen factores que nos permiten maximizar el tiempo. Debemos ser selectivos con ciertas actividades y aprender a delegar en otras personas todo aquello que nos consume innecesariamente tiempo. Si! Delegar… generalmente tenemos recursos que nos apoyan y no lo usamos. Al involucrar recursos depositando la confianza en sus capacidades se podrán realizar más actividades que nos permiten estar más cerca de nuestras metas.

Otro factor importante que necesitamos identificar corresponde a los “Ladrones del Tiempo”, estos constituyen la base de la distracción. Los ladrones del tiempo nos rodean e invaden nuestra concentración además de sabotear nuestro trabajo. Ejemplos de estos ladrones del tiempo son: celulares, llamadas telefónicas, conversaciones de pasillo, televisión… entre otros. Estos factores nos separan de las metas de deseamos alcanzar. Te pregunto: ¿Alguna vez te has conectado a un navegador en Internet para realizar una actividad específica y al cabo de una hora te encuentras en un link o página que no representó tu objetivo al sentarte a navegar?… Esa hora no la recuperas…

¡Planifícate! Has uso adecuado del tiempo y conviértelo en tu mejor aliado. El éxito existe ahora en uno mismo.