RENDIRNOS ANTE LA REALIDAD
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¡EMPIEZA DONDE ESTAS!

Nos encontramos en la tercera semana del mes de Enero, la mayoría de las actividades que se habían finalizado, postergado o parado por las fiestas de fin de año 2016, han comenzado, y con ello se inicia el retorno a la rutina y a la normalidad de nuestras actividades familiares, laborales, personales y profesionales. Generalmente, en esta época de inicio de año tenemos esa sensación de estreno, de ánimo, esas ganas de comenzar nuevos proyectos, o continuar con mayor ímpetu aquellos que están en curso, o simplemente pensar en esos que permanecen en ideas, aquellos en los que seguimos soñando.

Estamos probablemente en el momento donde comenzamos a “figurar” la planificación de lo que queremos hacer, porque ya siendo la tercera semana de Enero sabemos que han trascurrido un poco más de 15 días y podría ser que estamos parados en el mismo escalón con el cual terminamos el 2016; nunca avanzamos del escalón sobre el cuál iniciamos el 2016; o con gran satisfacción seguimos disfrutando el éxito de todas aquellas metas logradas en el 2016, o simplemente seguimos divagando en lo que queremos hacer. Divagar no es nocivo. Cuando reconocemos que somos capaces de tomar las acciones necesarias, para movilizarnos en la dirección correcta, entendemos que estos sueños dejarán de ser espejismos en nuestra mente; y el principal punto de diferencia entre los que emprenden algo y los que no, se llama: Plan de Acción.

Antes de pensar en la planificación del 2017, te invito a realizar el siguiente ejercicio de reconocimiento de logros. Piensa en los objetivos que te planteaste realizar durante el año 2016 (si no desarrollaste tu “Visión Board” y plan de acción 2016, o tu hoja de plan metas para el 2016, no te preocupes, toma un lápiz y un papel para que mentalmente vayas recorriendo cada uno de ellos, están allí). Comienza a escribir esa lista, u observar y analizar la que ya tienes. Escribe todo aquello que te planteaste realizar en distintos ámbitos: laboral, desarrollo personal, desarrollo profesional, salud y bienestar, espiritualidad, relaciones, finanzas, entre otros. ¿Qué objetivo o ítem de la lista lograste? ¿Qué cambios se dieron en ti al haber logrado dicho objetivo o ítem? ¿Con cuál emoción te conectas al pensar en ello? ¿Cuál fue el aprendizaje?

A la vista, parece que se ha iniciado un proceso reflexivo y de concientización del logro. Si esto es así, con las respuestas en mente, y aceptando la realidad en la cual te encuentras en este momento, te invito a que te movilices hacia el punto donde deseas estar, dejando a un lado la vaguedad y ambivalencia que no te permiten seguir adelante en la conclusión de tus metas. Reflexiona: ¿Qué quieres hacer? ¿Qué vas hacer para obtener lo que quieres? ¿Cómo lo vas a hacer? ¿Para Cuándo lo quieres hacer?… Tenemos la facultad de elegir, y es un buen momento para que elijas.

Te convido a que comiences a escribir tus metas del 2017, que hagas una lista de cada una de esas ideas o proyectos en curso que deseas darle continuidad. No existe mejor tiempo o momento para iniciar. El momento es ahora. En la medida que esperes que llegue el día en que todas las condiciones estén a favor para dar inicio lo que deseas comenzar, puede que transcurra una buena parte de ese tiempo y te pierdas de muchas oportunidades. Si logras sobreponerte a las circunstancias y valoras todas tus capacidades, te darás cuenta que si tienes la posibilidad de comprometerte contigo mismo a través de la persistencia y empezar todo lo que te quieres hacer. En ese caso, simplemente no me queda más que decirte: ¡Empieza donde estas!