Coaching de Salud y Bienestar
El lenguaje corporal es el que se trasmite por medio de gestos o posiciones del cuerpo. Este va muy de la mano del lenguaje verbal ya que nos permite dar acción a lo que estamos expresando o pensando.
Raíces genéticas y culturales
La raíz de aprender de un lenguaje corporal tiene un factor genético y otro cultural. Las personas pueden nacer con una base de acciones en su cerebro propias del lenguaje corporal, sin embargo, existen movimientos que son propios de los grupos o culturas, los cuales permiten destacarse.
Es posible hablar de un lenguaje corporal universal cuando por ejemplo una persona se rasca la nariz, bosteza, realiza micro expresiones faciales, etc. Sin embargo, es posible asociar algunos movimientos al lenguaje verbal de una comunidad y por ende entender que estos pertenecen a ese conjunto de personas. Ejemplo, en la Republica Dominicana cuando creemos que alguien está diciendo algo que no es verdad tenemos el hábito de levantar la barbilla de golpe y achicar la boca como señal de que no creemos que sea real.
Así mismo se entiende que pueden existir elementos hereditarios propios del lenguaje corporal, un ejemplo de esto es cuando un bebe realiza los mismos gestos de un padre o duerme en posiciones similares, etc.
En conjunto con el lenguaje corporal tienden a ir de las manos las señales de sonido como gritar, bostezar, reír, gemir, llorar, estas surgen de manera espontánea y se consideran como propias de todas las culturas.
En relación con las expresiones y normas propias de las culturas, estas deben ser observadas y estudiadas de forma cuidadosa, pues quienes no pertenecen a la misma deben cuidar no ofender con sus acciones al momento de interactuar.
Necesidades territoriales
Toda persona cuenta con una zona corporal amortiguadora la cual se determina de forma personal y por el territorio en el que se desarrolla la persona. Y aquí relacionamos con indicado en el párrafo anterior de observar el espacio de cada persona y respetar el mismo.
Las necesidades territoriales del individuo se pueden dividir en 4 zonas: Intima, personal, social y publica.
Enmascaramiento
Por medio del enmascaramiento aprendemos a controlar el aprendizaje que tenemos sobre nuestro lenguaje corporal, ya sea a través de clases de etiqueta y protocolo, por medio de rutinas elaboradas. Normalmente se va desarrollando cuando el niño está entrando en la edad adulta.
Estas mascaras pueden colocarse porque seamos personas tímidas, tal vez no queremos dar a conocer o saber alguna información de nosotros o de lo que nos rodea, estamos atrapados dentro algún pensamiento especifico. Sin embargo, en ocasiones más profundas ese enmascaramiento se realiza de manera automática y crea dificultad para relajarse o dejarlo simplemente caer.
Posturas y posiciones
Las actitudes psicológicas y los pensamientos de la persona también pueden reflejarse en sus posturas. Una persona que se levante llena de energía y alegre puede llevar una postura de espalda recta y sonriente, sin embargo, existe una alta posibilidad de que alguien que este triste o preocupado se levante con la cara caída y los hombros encorvados.
La relación de las micro expresiones no representa posturas, no obstante, generan puntos a asociar para la postura que el individuo está aplicando.
La postura también influye en la manera en la que nos relacionamos y pueden hablarle a los demás de que tan interesante o no esta la conversación que estamos llevando a cabo.
Las partes del cuerpo y el lenguaje corporal
Las partes del cuerpo también pueden hablarnos de la personalidad y la actitud del individuo. En el siguiente texto vamos a desglosar como se podría hablar por medio de las partes del cuerpo en un lenguaje corporal:
Autor:
Lic. Arrivel Tapia Peralta
Participante del Curso de Coaching de Salud y Bienestar
Fuente de información
Página web: http://stellae.usc.es/red/file/download/3405